Todos tenemos claro la concepción de que es una enfermedad, la cual en sí desencadena muchas emociones encontradas. La gran mayoría de nosotros hemos estado en contacto con alguna persona sea esta familiar o, no que ha tenido cáncer.
Nuestras mascotas no están exentas de poder manifestar en su vida, esta enfermedad. Hoy en día los casos de cáncer en mascotas son mucho más frecuentes, esto debido a que nuestros consentidos tienen perspectivas de vida más largas, por lo tanto nuestras mascotas están viviendo más; el aumento en la edad es uno de los factores de riesgo para el cáncer.
Estudios realizados en otros países, reportan que la incidencia de cáncer en perros comparado con el hombre tiene una incidencia del doble de frecuencia, mientras que si lo comparamos con los gatos, éstos tienen sólo la mitad de incidencia.
¿Cómo se inicia el cáncer?
Todas las células que poseemos en nuestro cuerpo, constantemente se dividen y forman células nuevas. Este proceso es continuo y una célula al momento de su división, realiza una copia idéntica de sí misma, esto se realiza a través de su material genético: ADN.
De esta forma, la nueva célula va a cumplir las mismas funciones que su progenitora. Este es un proceso continuo y ordenado.
El cáncer, en teoría, se desarrolla cuando una célula ante el estímulo de un mutágeno (factores genéticos, biológicos o ambientales) realiza una copia imperfecta de si misma; dando origen a una célula imperfecta en función.
El organismo tiene mecanismos que pueden reparar el daño sufrido a esta célula, antes que la misma se empiece a replicar.
Si el mecanismo de reparación fracasa, la célula afectada empezará a replicar células iguales a ellas, dando como consecuencia la formación de un tumor: un conjunto de células con su herencia alterada (material Genético) relativamente autónomas, que se van a replicar sin la diferenciación y mecanismos de retroalimentación de los tejidos sanos.
Por tal razón, se observan abultamientos que son ese patrón desordenado de células con alguna imperfección, las cuales no van a cumplir las funciones específicas de sus progenitoras, de esta manera se va alterar la función del órgano afectado. Todo este proceso conlleva un tiempo que va a estar limitado al tipo de tumor:
- Tumor Benigno: crece con lentitud, están circunscriptos o encapsulados, tienen tendencia a no ser invasivos, no se diseminan (no hacen metástasis); sin embargo al crecer pueden comprimir órganos adyacentes.
- Tumor Maligno: crecen con rapidez, invaden tejidos adyacentes y tienen capacidad de diseminación a través del torrente sanguíneo o los vasos linfáticos desarrollando nuevos tumores en otros órganos. El término de cáncer es empleado para referirse a este tipo de tumor.
CAUSAS:
El cáncer como dijimos es el resultado de una célula que sufrió una serie de mutaciones genéticas. Son muchos los factores que pueden contribuir a estas mutaciones.
- GENÉTICO: los oncogenes, son genes con una asociación cancerosa demostrada, que pueden ser adquiridos por una nueva generación.
- HORMONAS: estas pueden en alguna etapa de la vida del animal desencadenar tumores, como es el caso de tumores mamarios en perras y tumor prostático en perros. Normalmente se presentan en edad avanzada.
- TRAUMA: condiciones inflamatorias crónicas o traumas repetidos pueden predisponer a la formación de neoplasias (tumor).
- RADIACIÓN: la radiación ultravioleta pueden predisponer a la formación de tumores en piel despigmentada. Existen otras radiaciones que también pueden inducir alteraciones en las células como son los Rayos X, las radiaciones gamma.
- PARÁSITOS: como lo es Spirocerca lupi ha sido asociado en animales a la formación de tumores del esófago, estómago y aorta. El mecanismo exacto de la formación del tumor no está claramente establecido, se sospecha de la liberación de una sustancia que altera la funcionalidad de la célula.
- QUÍMICOS: muchas son las sustancias que tienen efectos carcinogénicos; sobre todo si el animal es expuesto en una fase de mucha replicación celular como lo es cuando están en gestación.
- NUTRICIÓN: la dieta puede influir en la carcinogénesis de tres formas:
1. Contaminantes y aditivos: sustancias presentes que pueden ser carcinogénicas.
2. Deficiencias nutricionales: éstas pueden originar cambios bioquímicos que pueden incrementar o disminuir la incidencia de cáncer.
3. Excesos nutricionales: pueden causar alteraciones metabólicas que promuevan o inhiban el desarrollo de neoplasias. - VIRUS – ONCOGÉNICOS: virus como el de la leucemia felina, es responsable de la formación de diversos tipos de tumores en el gato enfermo.
- FACTORES – CONGÉNITOS: algunos tumores pueden ser traspasados de la madre a su descendencia al momento del desarrollo embrionario y expresarse en edad adulta. Podrán existir un sin número más de causas que todavía no están bien establecidas y muchas más que no comprendemos su origen.
SINTOMATOLOGÍA:
Los tumores en sus inicios no manifiestan ninguna sintomatología; el paciente exhibe un comportamiento normal y su estado de salud no está comprometido.
Conforme el tumor empieza a crecer, los cambios más frecuentes que reportan los dueños de mascotas es que aparentemente su mascota está envejeciendo rápidamente, está más calmada, menos activa.
En esta fase, probablemente no se detecte ninguna masa externa en el cuerpo del animal; si hacemos uso del laboratorio, el perfil metabólico podría mostrar ligeras alteraciones como lo pueden ser aumento en el Lactato e insulina, perfiles de aminoácidos en sangre podrían estar también alterados. Esta primera etapa es llamada silenciosa, ya que es sumamente difícil poder detectarla.
La segunda etapa, se caracteriza porque los pacientes empiezan a exhibir anorexia, pérdida de peso progresivo y letargo.
La mayoría de los pacientes son gerontes, por lo que los propietarios no le ponen atención a estos signos, ya que los consideran normales dentro del proceso de envejecimiento.
La tercera etapa es una consecuencia de la anterior, en la cual el organismo está sumamente debilitado y a perdido reservas importantes de grasas y carbohidratos; el paciente muestra un debilitamiento muy marcado, acompañado muchas veces de vómito, diarrea y la pérdida de peso es más manifiesta.
Dependiendo de la agresividad del tumor, el deterioro del paciente puede ser sumamente rápido.
Es muy importante realizarle periódicamente, por lo menos una vez al año exámenes de sangre y bioquímica sanguínea a nuestras mascotas a fin de constatar algún cambio que se venga dando. Debemos estar alerta ante la aparición de cualquiera de estos signos:
- La aparición espontánea de abultamientos en cualquier parte del cuerpo, los cuales tienden a crecer.
- Pérdida del apetito.
- Pérdida de peso.
- Pérdida de la vitalidad.
- Dificultad para respirar, orinar o defecar.
- Mal olor generalizado del cuerpo del animal.
- Heridas que no sanan.
- Salida espontánea de secreciones anormales por cualquiera de las cavidades corporales.
- Cambios repentinos en el comportamiento del animal.
DIAGNÓSTICO:
Para ello es fundamental realizar una biopsia la cual es enviada a un patólogo, el cual tipificará el tipo de tumor, así como el pronóstico para el paciente. Dependiendo del tipo de tumor, así como el daño que este ocasionando, se tomaran las decisiones pertinentes.
TRATAMIENTO:
Este dependerá de los resultados de la biopsia; sin embargo la cirugía es un elemento valiosísimo para este tipo de enfermedad; la finalidad de la misma tendrá como objetivo:
- PREVENCIÓN DEL CÁNCER: en el caso de las perras que no van a ser destinadas a la reproducción, se recomienda la ovariohisterectomía, este procedimiento ayudará a disminuir el riesgo de cáncer ovárico, uterino, mamario y testicular. En el perro la orquiectomía, que ayudará a la prevención del cáncer testicular.
- DIAGNÓSTICO: mediante la utilización de la biopsia. En muchos casos si la masa está bien localizada y no está diseminada, se extirpa por completo y luego se toma una muestra bien representativa de la misma para enviar al laboratorio.
Si por el contrario la masa está difusa entre el tejido u órganos, se toma únicamente una muestra. - CURA: en este caso se puede eliminar por completo la masa tumoral y el comportamiento del mismo es del tipo benigno; por lo que en la mayoría de los casos la recurrencia es nula o mínima.
- PALIACIÓN: la escisión paliativa va en procura de mejorar la calidad de vida del paciente, sabiendo de antemano que la cura es imposible. (casos en el que la masa tumoral produce incomodidad para el paciente, destrucción de tejido con mal olor).
Es muy importante recalcar que la información que nos proporciona la biopsia es fundamental para esta decisión. - TERAPIA COMBINADA: cirugía citorreductora, con la finalidad de disminuir la masa tumoral para su eventual tratamiento con quimioterapia o terapia radiante.
Aparte de la cirugía, se pueden emplear drogas que nos ayudan a dar un tratamiento de quimioterapia, la cual en muchos casos tiene un efecto positivo en la resolución de un tumor (ejemplo el Tumor Venéreo Transmisible).
Es un tratamiento caro y que al igual que en los seres humanos tiene efectos colaterales indeseables.
La terapia radiante se utiliza en otros países, su objetivo es irradiar aquellos tumores que no son operables a fin de atenuar su crecimiento y expansión.
Y cuando las alternativas terapéuticas fracasan o la malignidad del tumor es sumamente agresiva, debemos de considerar la eutanasia para evitar el sufrimiento de nuestra mascota.