La Pica es un problema relacionado con la conducta de alimentación; más frecuente en perros jóvenes, pero podemos observarlo en gatos. Este trastorno puede evidenciar comportamientos tan diversos como la ingestión de piedras, plásticos, juguetes pequeños, plantas ornamentales, adornos, tierra o la coprofagía que es la ingestión de materia fecal. Está última sin duda es la más frecuente.
Debemos de tener en cuenta que el comportamiento normal de todo cachorro es el de mordisquear todo tipo de cosas hasta el punto de despedazarlas, pero usualmente no las ingieren. Este tipo de alteración del comportamiento es de suma importancia ponerle atención por cuanto:
- Puede ser indicativo de la existencia de una enfermedad orgánica: enfermedades que conducen a carencias nutricionales (anemia por deficiencia de hierro), lesiones en el sistema Nervioso Central, cuadros agudos con intoxicación con plomo, mala digestión / malabsorción secundaria a la atrofia acinar pancreática y estados de privación de comida.
- Esta enfermedad puede atentar contra la vida del animal en los casos de ingesta de cuerpos extraños que pueden ocasionar obstrucciones intestinales o lesiones en el intestino al pasar el cuerpo extraño; cuadros de parasitosis en el caso de ingestión de materia fecal de otros animales.
- En el caso de coprofagía, resulta muy desagradable para los dueños de las mascotas este tipo de comportamiento y sobre todo cuando hay niños en la casa que se dejan lamer por los perros (recordemos la importancia de evitar las zoonosis: enfermedades que se transmiten de los animales a las personas como los parásitos del perro como el Toxócara).
En la mayoría de los casos es difícil conocer la causa primaria que desata este tipo de comportamiento, sin embargo estas manifestaciones son frecuentemente de observar en animales que están confinados a espacios reducidos, que viven solos con poca atención de los dueños, sin juguetes o animales que han sido destetados precozmente y han desarrollado un intenso apego a sus amos y desarrollan ansiedad por separación.
Manifestaciones Clínicas:
Como se mencionó es frecuente en animales jóvenes, en perros es más común que en los gatos. Los perros ingieren objetos como: piedras, juguetes, ropa, plantas, tierra, heces etc. En los gatos es muy característico la ingestión de lana o tejidos principalmente en razas orientales.
Factores de riesgo:
En perros: confinamiento en sitios improductivos sin estimulación o enriquecimiento ambiental predispone a la pica y en especial a la coprofagía. La contraparte, gatos destetados precozmente y con dietas pobre en fibra y sin acceso a presas o pasto tienen mayor riesgo de ingerir lana o tejidos. Comportamientos de los animales en los cuales exista una dependencia absoluta por su amo, pueden adoptar este comportamiento como una manera de llamar la atención; caso típico del perro que se roba la ropa y se la empieza a comer en presencia de su amo, para que este intente quitársela de la boca; si el amo deja solo a este animal por mucho tiempo y le deja a su disposición ropa, probablemente el perro se la comerá.
Diagnóstico:
Para poder implementar un diagnóstico, es fundamental la observación de la conducta del animal; en ese sentido, el dueño juega un papel importantísimo, ya que él pasa la mayor parte del tiempo con su mascota. Por tanto hay que estar siempre pendientes de lo que está haciendo nuestra mascota y prestar atención si exhibe comportamientos repetitivos que nos hagan sospechar de la pica; casos típicos, siempre que la mascota se encuentra sola rompe algo y se lo come; toma piedras y se las come etc. Si bien es cierto los Médicos Veterinarios no tenemos al alcance pruebas laboratoriales que nos ayuden a predecir dicho comportamiento, es importante ante la sospecha de que el animal a ingerido algo o que estuvo jugando con un cuerpo extraño y el mismo no lo encontramos, realizar estudios radiológicos o ultrasonográficos para determinar la presencia o no del cuerpo extraño. Paralelo a todo lo señalado anteriormente, debemos descartar todas las enfermedades médicas que detallamos al inicio.
Tratamiento:
Inicialmente, si detectamos enfermedades metabólicas carenciales, estas deben de ser corregidas. Si no existiera alguna enfermedad de fondo deberíamos de implementar:
- No proporcionar ningún elemento no alimenticio para evitar su ingestión. Recuerde consultar a su veterinario para saber que productos comestibles le puede dar a su mascota.
- Buscar juguetes que su mascota no pueda destruir ni ingerir.
- Fortalecer la motivación de su mascota por medio del juego, sacarlo frecuentemente fuera de casa para que elimine ansiedad y estrés. Desarrollar una rutina la cual se cumpla con frecuencia. Muchos de nuestros pacientes salen de su casa únicamente cuando son llevados a nuestros consultorios, eso demuestra que no les dedicamos el tiempo necesario para esparcimiento.
- Se puede utilizar productos que repelan a su mascota de los objetos que están destruyendo o comiendo. Recuerde de suma importancia consultar a su Médico Veterinario si los mismos no son nocivos para la salud de su mascota.
- Utilizar la ayuda de un profesional calificado que nos ayude a modificar el comportamiento de nuestra mascota.
- En casos extremos se deben de utilizar antidepresivos tricíclicos o bicíclicos para comportamientos compulsivos o ansiosos. Estos solo bajo prescripción médica.
REPORTE DE UN CASO CLINICO: TITIS LA PIEDRERA
Nuestra protagonista es una Tortuga de orejas rojas de la Florida de 9 años de edad, Titis no es drogadicta, pero tiene una afición que es comerse las piedras del jardín. Su dueña desconocía que Titis tenía un trastorno en la conducta de alimentación, hasta que la noto sumamente decaída y que se rehusaba a comer. Una vez realizado un examen físico, le tomamos una radiografía que reveló la adicción de Titis. En las tortugas es frecuente este tipo de Pica, la mayoría de veces obedece a una causa nutricional, en la cual hay una deficiencia vitamínica. Se corrigió la dieta con un suplemento adicional de vitaminas, se le envió a comer pequeños pedacitos de salmón y se le suministro aceite de oliva varias veces al día para provocar arrastre mecánico de las piedras y se le administró antibiótico por 10 días, así mismo se le recomendó a su dueña eliminar del jardín donde vive Titis todas las piedras. Afortunadamente nuestra amiga Titis reaccionó favorablemente al tratamiento y empezó a eliminar las piedras de su tracto digestivo. Hoy nuestra amiga Titis vive feliz y contenta.